viernes, 20 de diciembre de 2013

3 A MODO DE PRESENTACIÓN. AGRADECIMIENTOS

Publicar este cancionero que he dado en llamar Cantos y silencios flamencos es reunir en otoño de 2013 un libro inédito que comenzó llamándose Málaga, límite y paraíso, allá por 1999, con otros de anterior y posterior creación. Unos han sido publicados de modo colectivo por la Diputación de Málaga bajo el título genérico: Letras Flamencas, otros, como es el caso de Maytines del Nacimiento (Villancicos. Málaga 2011), por la Asoc. Cultural "Calle del Agua". Las letras que conforman este cancionero pertenecen a mis poemarios flamencos: Corazón frío (1997),  Luna rota (1998), Destino de azahar (1999), Por despecho (2002), Y las fue tiñiendo de oro (2003), Condesa del Pechel (2003), Ecos de Bronce (2004), Campo de trigo (2004), De Alboreá (2008), La soledad (2008),  Dios me tiene voluntad (2008), Desde la albura (2013), Por mi camino (2013) y algunas letras que han ido surgiendo en los intermedios y en otras publicaciones.

Aquí van mis agradecimientos a cuantos han hecho posible  mi incursión en este difícil arte de la letra flamenca: a Málaga y su herencia; a la radio y la copla; a los poetas Manuel Benítez Carrasco, Rafael de León, García Lorca, Pepe Bergamín y a la Familia Machado; a mis maestras Consolación García, Lucía Moreno Conde y Candelaria Nateras; al equipo de profesores del colegio San Pedro y San Rafael que dirigiera D. Antonio Mandly; a mi abuela y a mi madre, dos Victorias; a mi hijo Cheche y a mis tíos Gabriel y María Teresa González, ya todos eternos; a mi Peri, por aguantar una madre poeta (a Cristina y Daniel, también); a Paco Acosta, Andrés Jiménez, Luis Soler Guevara y Paco Padilla, por desvelarme secretos del flamenco y de los verdiales; a dos Jesús González, por acompañarme en diferentes etapas de mi vida; al Centro Cultural Cordobés por otorgarme aquel accesit en el II Concurso de Letras Flamencas Antonio Fernández Díaz “Fosforito” que tanto me animó; a la Asociación “Hijos de Almachar”, de Baracaldo y a la memoria de Francisco Moreno Galván, porque me motivaron con sus premios a seguir trabajando año tras año; a José Luque Navajas, Francisco Montoro y Guillermo Aguilera, por la selección que presento; a Pepe de Cañete, Cándido de Málaga y Ramoliche -que ya no están-; al Niño de la Alegría, Paco Padilla, Gitanillo de Vélez, Antoñita Contreras, María Rama, Pilar Vergara, Virginia Gámez, Carmen Córdoba, Charo  Torres Barrionuevo, Curro de Almáchar, Sole de Málaga, Plácido González, Joaquín Cabello "El Quini", Loli París de "Las Malagueñas", Cancanilla de Marbella, Eva Durán, Ana Fargas, Nuria Martín, Lidia Gómez, Pedro Gordillo, Verónica Rojas, Manolo Jiménez Bravo y su grupo rociero; a los amigos de la Fiesta de Verdiales, en fin: a todos los que pusieron voz a mis versos.  Y a Paco de Ronda, Niño Chaparro, Niño de la Aljaima, Andrés Cansino, Manolo Santos, Luli Santiago, Andrés “El Bombero”, Enrique Naranjo, Jorge Berges, Julio Cortés, Alberto Torres, Kini Sánchez, Ildefonso Muñoz, Francisco Martín, Fran Moya, Tapicerito de Málaga y Rubén Lara, que le dieron su música. Puede que haya olvidado a alguien a quien le deba agradecimiento... a todos mis amigos, muchas gracias.

Estos agradecimientos se escribieron en el Monte Santo Pitar (Málaga), el mes de Octubre de 2005, día de Santa Teresa, en  "El Garitón" (Alhaurín de la Torre), el día del Padre Pío, Septiembre de 2012 y se concluyen cuando Dios quiera.

Mariví Verdú